Londres, EFE
Un misil directo a una escuadra de Alexis Mac Allister valió el sufrido triunfo del Liverpool sobre el colista, el Sheffield United, y con ello el liderato de la Liga Premier una jornada más (3-1).
Lo pasaron mal los reds y no fue hasta el minuto 77 cuando encarrilaron el gane con un latigazo de Mac Allister desde la frontal que derribó al valeroso Sheffield United, que pese a llevar desahuciado varias jornadas consiguió hacer temblar al líder de la poderosa competición inglesa.
Conscientes los de Jürgen Klopp de las victorias el miércoles de Arsenal y Manchester City, una victoria contra el Sheffield United era una obligación. Ninguno de los 50 mil espectadores de Anfield podía prever un tropiezo contra los de Chris Wilder, un equipo que ha recibido cinco o más goles en seis ocasiones esta temporada.
Con la única duda de en qué jornada descenderá, el Sheffield United comenzó además con un regalo tremendo. Su portero, el croata Ivo Grbic, se entretuvo con el balón en los pies y, más preocupado por a quién darle el pase que por la llegada de Darwin Núñez, estrelló su despeje en los tacos del uruguayo.
La pelota, a paso lento y ante la carrera desesperada del portero y del delantero, entró en la portería.
A falta de media hora para el final y en uno de sus pocos acercamientos a portería llegaría el empate en un centro lateral, un cabezazo de Gutavo Hamer tocó en Conor Bradley y se coló por debajo de Kelleher.
El tanto del éxito pudo llevar el sello de Andy Robertson, de Cody Gakpo o de Harvey Elliott, pero, como en el empate hace unas semanas contra el Manchester City, fue Mac Allister.
En el tiempo añadido y con el Sheffield United rendido, Gakpo sentenció con un remate de cabeza a centro de Robertson.