Barcelona EFE
El futbolista Dani Alves salió ayer de la prisión de Brians 2 luego de depositar en el Juzgado el millón de euros de fianza que le impuso el miércoles pasado la Audiencia de Barcelona para concederle la libertad provisional, mientras se resuelven los recursos de su condena por haber abusado sexualmente de una joven.
Alves, sentenciado en primera instancia a 4 años y 6 meses de prisión por ultrajar a una mujer en los lavabos de la discoteca Sutton de Ciudad Condal, el 30 de diciembre de 2022, abandonó el centro penitenciario en el que estuvo encarcelado desde el 20 de enero de 2023, a pie, acompañado de su abogada, Inés Guardiola, hasta un auto que los esperaba en el estacionamiento del recinto, en medio de una gran expectación mediática.
El futbolista consignó por la mañana la fianza por el monto mencionado en la cuenta de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, la sala que lo juzgó y falló en su contra, y entregó sus dos pasaportes, el español y el brasileño, después de lo cual pudo salir en libertad provisional.
El presidente de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, se refirió a las condenas por violación de Robson de Souza Robinho y Daniel Alves como “uno de los capítulos más nefastos del balompié” de ese país, y expresó su apoyo a las víctimas de estos.
“Es vergonzoso que un jugador se sienta cómodo cometiendo este tipo de perversidades, creyendo que lo que logró a través del deporte lo protegerá de alguna manera de cualquier castigo”, señaló en una nota el máximo dirigente de la CBF, quien se encuentra de gira con la canarinha, que hoy disputará un amistoso con España, en Madrid.
Rodrigues afirmó que “los dos casos implican a atletas que fueron estrellas de la selección auriverde, uno de los mayores íconos culturales” del país, y que estos “no pueden terminar con la condena de los dos culpables y nada más”.