Aranda de Duero (Burgos), EFE.- En poco más de dos minutos el Real Madrid despachó su billete para los octavos de final de la Copa del Rey contra una Arandina voluntariosa, que mantuvo a raya durante muchas fases del encuentro a un equipo blanco en el que debutó el turco Arda Güller, quien dejó destellos de su enorme calidad, siendo el más destacado en ataque hasta que fue sustituido.
Muchos de los ojos estaban en los menos conocidos, los jugadores del filial reconvertidos para la primera plantilla en el torneo pero, sobre todo, en el exjugador del Fenerbahce con auténtica expectación en su puesta en escena después de la lesión sufrida en pretemporada que le había impedido mostrar las cualidades que se le presumen.
Sin embargo, fue Brahim Díaz el que pecó de individualismo cuando tenía a Nico Paz y Joselu en posición más que beneficiosa para el remate, evitando una clara oportunidad blanca, pero solo instantes después el mismo protagonista encontró el pie de Zazo al intentar entrar en el área para que el colegiado no dudara en señalar pena máxima que transformó con seguridad Joselu para el 0-1, quien ha marcado en todas las competiciones.
Brahim reclamaba su protagonismo que encontró solo un minuto después para, luego de caracolear hacia el área y sacar la defensa, un rechazo a centro de Joselu lo aprovechó el delantero para colocar el balón fuera del alcance de Adrián para el segundo tanto madridista.
Después de que Rodrygo anotó un nuevo tanto con asistencia de Brahim, otro de los destacados después del descanso y protagonista en los tres goles, el equipo local logró el premio para quedarse con un gran sabor de boca al anotar el tanto del honor en un desborde de Rally Cabral a Fran García y cuyo centro Nacho introdujo en su propia portería.
Efe