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El Real Madrid se aseguró ayer, aún con una jornada por disputar, el primer puesto del Grupo C de la Liga de Campeones al vencer al Nápoles (4-2) gracias a los goles tardíos del canterano argentino Nico Paz, en el minuto 84, y de Joselu Mato, en el 94.
Un tanto que culminó la remontada del Real Madrid después de verse por detrás en el marcador en el minuto 9 por un gol del argentino Giovanni Simeone, al que respondieron el brasileño Rodrygo Goes y el inglés Jude Bellingham en los minutos 11 y 22, en un 2-1 que igualó el camerunés Zambo
Anguissa, en el 47.
El choque se disputó al ritmo de Kroos, con Bellingham batiendo récords inimaginables y Rodrygo en racha goleadora. El alemán ejerció un dominio del partido abrumador, al imponer su figura como mediocentro.
Con la ayuda de Fede Valverde para poner las piernas en faceta defensiva, tuvo la brillantez y precisión con el esférico para dirigir a un Real Madrid que se crece en la adversidad y disfrutó del juego plagado de bajas. Sin jugadores vitales. Una reivindicación de la plantilla que parecía más corta de lo que realmente puede llegar a ser.