Fotos: EFE
La selección española aseguró virtualmente el liderato de grupo en una tarde plácida de futbol en Limasol con los menos habituales y 3 debutantes, con un triunfo sobre Chipre (1-3) gestado en 28 minutos de dominio y pegada, y después del empate de Escocia en Georgia.
El partido invitaba a Luis de la Fuente a reconocer el trabajo de los que menos minutos tienen, a probar nuevos rostros. Con Alejandro Grimaldo titular, pidiendo paso como una de las grandes sensaciones del balompié europeo, Rodrigo Riquelme apareciendo como nueva opción de calidad para la banda izquierda o el reconocimiento a la proeza del Girona con la entrada de Aleix García.
El escenario era el adecuado. Una cita sentenciada en menos de media hora. Con España plasmando en el terreno de juego, con la seriedad adecuada, la diferencia abismal de calidad entre las dos escuadras. Honores para Chipre. Intentó jugar siempre el balón, sin dar un pelotazo. Consciente de sus limitaciones, pero con la intención de disfrutar de la cita.