Frente al creciente impacto de la desinformación a través de las redes sociales en la vida democrática de las naciones, la Unesco presentó ayer un plan de regulación que pretende evitar la propagación de noticias falsas, y eso sin obstaculizar la libertad de expresión y de prensa.
“Se trata de dar a los diferentes parlamentos y gobiernos herramientas que puedan inspirarles a la hora de afrontar esta regulación”, indicó el subdirector general de Comunicación e Información de la Unesco, Tawfik Jelassi, en París.
Entre las medidas que preconiza la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) figura la creación de moderadores en las plataformas o la adopción de medidas concretas de autorregulación.