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El Barcelona inició su andadura en la Liga de Campeones 2023-2024 con un festín espléndido sobre un blando Amberes (5-0), la cenicienta del Grupo H, en un encuentro en el que el equipo de Xavi Hernández, con Joao Félix asumiendo los galones de estrella, refrendó las buenas sensaciones mostradas en LaLiga contra el Betis.
Empezó con buen pie el equipo azulgrana su camino hacia los octavos de final de la máxima competición europea, uno de los objetivos de Xavi en este primer tramo del curso. Lo cierto es que el equipo belga le permitió al Barsa disfrutar de una noche plácida en el primer partido de la Champions de la historia celebrado en el Estadio Olímpico Lluís Companys.
Joao Félix, autor de dos goles y una asistencia, volvió a brillar, Cancelo demostró que será un jugador diferencial en el carril derecho, y también en la medular, y Lewandowski repitió como el matador del área que siempre ha sido. Pero por encima de todo destacó la madurez del conjunto azulgrana como equipo contra un rival; eso sí, que está lejos de la élite europea.
Y es que 66 años después, el Amberes volvía a disputar un partido de la máxima competición europea. Y, pese a ello, no le entró el miedo escénico de enfrentarse a un histórico de la competición y jugó con personalidad, sabiendo qué hacer con el balón con el prometedor Arthur Vermeeren dando muestras de su calidad en los primeros 11 minutos de partido, el tiempo que tardó el Barcelona en anotar el primero. Ahí se acabó el encuentro para los belgas.
Y el encargado de abrir la lata fue Félix. Después de su exhibición frente al Betis, el menino volvió a sonreír, demostrando que parece haber encontrado la regularidad que le faltaba. Por primera vez en su carrera ve portería en tres choques seguidos: contra Luxemburgo, con Portugal, el Betis y el Amberes, de azulgrana.