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Los fenómenos meteorológicos extremos continúan afectando a EE. UU. con destrozos y apagones por tormentas en el este del país, la crecida de un río en Alaska por el desprendimiento de un glaciar que derrumbó viviendas y récords de calor en los estados del sur, que no dan una tregua.
Después de una noche de tormentas que causaron estragos en el este de esa nación, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió que las lluvias intensas continuarán en el nordeste y los calores excesivos en el sur y sureste durante el resto de la semana.
Asimismo, en Alaska, los medios mostraron imágenes de una vivienda que fue arrasada en cuestión de segundos por la crecida del río Mendenhall tras la ruptura del glaciar del mismo nombre.
300 mil hogares resultaron afectados.
En este estado dos casas resultaron totalmente destruidas en Juno, su capital. Además, otra casa presenta daños parciales y otras 15 están marcadas como inhabitables debido a la inundación sin precedentes por la crecida del río Mendenhall.
Entre tanto, la plataforma PowerOutage.us señala que más de 300 mil hogares y negocios sufrieron apagones en Pensilvania, Virginia Occidental, el Distrito de Columbia, Virginia, Maryland, Carolina del Norte, Tennessee, Carolina del Sur y Georgia, debido a las tormentas.
El NWS pronostica inundaciones repentinas para algunas partes en el norte de Nueva Inglaterra. Igualmente, en el centro de las planicies y los valles de los ríos Misisipi y Ohio.