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El danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) se coronó por segundo año consecutivo como el rey del Tour de Francia al disputarse la vigésimo primera y última etapa entre Saint-Quentin-en-Yvelines y París, de 115.1 km, donde el belga Jordi Meeus (Bora Hansgrohe) se unió a la fiesta al ganar el prestigioso esprín en la capital francesa.
Vingegaard fue premiado en París, junto a Tadej Pogacar y Adam Yates.
Antes de que entrara en meta el monarca del Tour, al filo de las 19:40, acompañado por todo el Jumbo Visma en olor de multitud, Jordi Meeus (Lommel, 25 años), ya se había impuesto en el embalaje al batir al gran favorito, su compatriota Jasper Philipsen, quien se quedó con las ganas de la manita, y al neerlandés Dylan Groenewegem.
Un triunfo en la Ciudad de la Luz de las que no se olvidan para Meeus, quien marcó un tiempo de 2h:56:11, a una media de 39.2 km/hora, en una jornada festiva, de homenaje a Vingegaard y con frivolités a cargo de Tadej Pogacar, atacando en los Campos Elíseos y preparando el esprín para su compañero del Trentin.
El gran triunfador, el maillot amarillo definitivo, Jonas Vingegaard (Hillerslev, 26 años) cruzaba la última línea pleno de felicidad, con todos sus compañeros abrazados en línea, después de un largo viaje de 21 etapas y 3450 km.
Logró grabar a fuego su segundo título consecutivo en el Tour, la carrera que justifica todos los sacrificios, un logro que lo coloca al nivel de Fignon, Lemond o Tadej Pogacar.
Vingegaard, el mejor desde Bilbao a París, subió a la cúspide del podio para escuchar emocionado el himno de su país acompañado de Pogacar y del británico Adam Yates, ambos del UAE Emirates. El gemelo Simon Yates (Jayco) se conformó con la medalla de chocolate, cuarto, y Carlos Rodríguez (Ineos) cerró el top 5. Un puesto después Pello Bilbao (Bahrain).