Fotos: cortesía MSPAS
Cada día, el Hospital de Totonicapán recibe, en promedio, un recién nacido que requiere de cuidados intensivos, debido a que lleva problemas por haber llegado al mundo de forma prematura o padece asfixia perinatal, neumonía neonatal, síndrome de Meconio o Distrés Respiratorio.
Los aparatos tienen múltiples funciones, que benefician en grande a la población pediátrica.
Para atender cualquiera de las afecciones por las que estos menores ingresan, el centro asistencial trabaja en el fortalecimiento de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, por medio de equipo médico con tecnología de punta.
Se trata de nuevas incubadoras duales infantiles de última generación, las cuales mejoran las labores de monitoreo a los bebés internados en la citada unidad.
Los instrumentos contienen cámara de monitoreo en tiempo real, monitor de signos vitales y electrocardiograma neonatal, entre otros beneficios, para el cuidado de los pequeños.
“Son aparatos que se convierten en módulo térmico, tienen múltiples funciones que van a beneficiar bastante a la población pediátrica, sobre todo al área neonatal”, refirió Edith de León, médico del nosocomio.
Cuidados intensivos
El Hospital de Totonicapán atiende aproximadamente 450 partos al mes; es decir, unos 5400 al año. En un período de 30 días, entre 25 y 30 recién nacidos requieren servicio en la Unidad de Cuidados Intensivos, por lo que al modernizar esta área se fortalece el servicio en beneficio de los pequeños y facilita el trabajo de los pediatras.
El centro asistencial fortalece la atención al contar con tres de estas máquinas duales y 8 módulos térmicos para neonatos con requerimientos especiales.
Mejora evaluación
Las características avanzadas de estas incubadoras redoblan el trabajo de cuidado diario. Su rendimiento facilita la manipulación y evaluación de los recién nacidos y posibilita el traslado, incluso cuando el paciente está en condiciones delicadas, según información de los profesionales.
Además, el nuevo equipo cuenta con fototerapia, sistema para pesar y módulo para el seguimiento del niño y el monitoreo de CO2 y hemoglobina.
Adicionalmente, tiene un método para reducir infecciones hospitalarias y permite la protección del bebé con el programa canguro. Con estas acciones, el Gobierno de Guatemala, mediante el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, cumple con el compromiso de velar por la salud de la niñez guatemalteca.
• Con información del MSPAS
