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No mintió Carlos Alcaraz. Iba a ser el mejor día de su vida. Y lo fue. El español bordó el primer título en Wimbledon de su carrera deportiva, sobre Novak Djokovic, el 7 veces campeón (1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4), y cumple el sueño de su niñez: ganar el Grand Slam más bonito de todos y contra uno de los mejores de la historia.
Alcaraz, como soñaba desde que su padre le puso una raqueta en la mano, sometió a Djokovic, el perseguidor de todos los récords, y se convirtió en el quinto español en triunfar en Wimbledon, junto a Manolo Santana, Conchita Martínez, Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza.
El murciano escribe su nombre junto al de los más grandes, demostrando que los nervios son cosas del pasado y que no es que esté preparado para competir contra Djokovic, es que con 20 años está en posición de decir que ahora mismo es mejor.
“Es muy difícil de digerir cuando estás muy cerca, he sido bendecido por participar en muchos de estos partidos en mi carrera, pero debo felicitar al ganador y seguir adelante”, indicó Djokovic. “Es un sueño hecho realidad, es lindo ganar, pero igual si hubiera perdido estaría orgulloso conmigo.
Jugar en estas etapas es increíble. Alcanzar estas instancias tan rápido es maravilloso. Estoy encantado de mí y del equipo de trabajo por levantar este trofeo”, manifestó el español.