Fotos: EFE
El Sevilla conquistó de nuevo la gloria al ganar su séptima Copa de la UEFA/Liga Europa en su final contra la Roma de José Mourinho en la tanda de penales (4-1), después de que el partido y la prórroga finalizaron con 1-1, y agranda así su leyenda en su torneo fetiche con un último remate marcado por el argentino Gonzalo Montiel y con suspenso, pues, luego de fallar primero, tuvo que repetirlo por haberse adelantado el luso Rui Patricio.
Montiel, que había salido al campo al final del segundo tiempo, emuló así en Budapest el título de campeón del mundo que le dio a Argentina en el recién pasado Mundial, al convertir, además, el último disparo, y en este caso también marcaron para los sevillistas los albicelestes Ocampos y Lamela, y el croata Ivan Rakitic, mientras que la Roma no estuvo nada atinada porque solo marcó el primero Cristante y luego a Mancini se lo paró Bono e Ibáñez lo lanzó a un poste.
Esta nueva hazaña del Sevilla, después de una pésima temporada en la Liga, llegó después de una lucha titánica entre ambos equipos, en el que la Roma jugó mejor sus bazas en el primer tiempo y se adelantó en el minuto 35, por medio del argentino Paulo Dybala, aunque un gol en propia meta del central Gianluca Mancini, en el 55, propició la igualdad sevillista en una segunda parte en la que mejoró, hasta llegarse a la prórroga y a la exitosa tanda para el conjunto español.
El central inglés Chris Smalling, no obstante, asustó al conjunto español al cabecear un córner que impactó en la parte superior del larguero en el minuto 131, pero, al final, todo se decidió en los penales.