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La bancada oficialista de la disuelta Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador, tras aplicar de la denominada muerte cruzada por parte del presidente Guillermo Lasso, quiere demostrar ahora que “se puede sacar adelante el país” sin el funcionamiento del Legislativo, de mayoría opositora.
“Vamos a demostrar que es posible, cuando hay convicción, y en especial no permitiremos que aquellos que nos quisieron arrodillar regresen”, afirmó el ya exasambleísta Juan Fernando Flores, uno de los portavoces de la Bancada Ecuador.
En esos términos se expresó el exlegislador luego de la decisión tomada por Lasso por “grave crisis política y conmoción interna”, en medio del juicio político de censura que se llevaba a cabo en la Asamblea Nacional y ante la incertidumbre de lograr los votos suficientes que le permitieran ganar la
elección y seguir en el cargo.
“No permitiremos que aquellos que nos quisieron arrodillar regresen.” Juan Fernando Flores Exasambleísta de la Bancada Ecuador.
Con la muerte cruzada, a la vez que se disuelve la Asamblea se adelantan las elecciones generales y, hasta que entre en funciones el nuevo Legislativo, el presidente pueda gobernar mediante decretos ley que deben ser revisados por la Corte Constitucional.
En ese sentido, Flores advirtió que solo pueden tramitarse por esta vía proyectos en materia económica urgente y esperan en este tiempo emitir el mayor número posible para “mejorar la vida” de los ciudadanos. Cualquier otra iniciativa legislativa del Gobierno que no se ciña a esa materia deberá esperar a la integración de la nueva Asamblea, indicó el exparlamentario, quien comentó que ya le entregaron 17 proyectos de ley a Lasso.
Esto implica que no pueda tramitarse por decreto ley la reforma laboral que pretendía sacar adelante Lasso.