Redacción Deportes, EFE. Con los tantos de Anthony Martial y del argentino Alejandro Garnacho, el Manchester United le ganó 2-0 al Wolverhampton y dio un paso enorme para terminar la temporada entre los cuatro primeros clasificados con derecho a disputar la próxima edición de la Liga de Campeones.
Los hombres de Erik ten Hag cerraron una racha de dos derrotas consecutivas (frente al Brighton y el West Ham), que comprometieron su presencia en la máxima competición continental. Con el Liverpool pisándole los talones, no podían fallar de nuevo. Sobre todo, porque los reds van como un tiro con el acelerador pisado a fondo y con ganas de culminar con éxito el curso.
El Wolves no era el mejor rival para recuperar la senda de la victoria. El equipo de Julen Lopetegui firmó su salvación matemática la pasada jornada, después de un inicio de temporada terrible que arregló el técnico vasco con su llegada después de su destitución del Sevilla.
Lopetegui agarró al Wolves en la última posición y consiguió mantenerlo en la Premier League a cuatro jornadas del final. Y, liberado de cualquier presión, podía conseguir cualquier reto en cualquier escenario incluido Old Trafford.