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El Real Madrid atisba las semifinales de la Liga de Campeones luego de exhibir los galones del vigente campeón en un triunfo repleto de autoridad (2-0), con goles de Karim Benzema y Marco Asensio, a un Chelsea endeble en su moral, que perdonó en el inicio y recibió un castigo que pudo ser mayor al jugar la media hora final con 10 por expulsión de Chillwell.
Con el traje de campeón de Europa, de club dominador como ninguno de la competición, el Real Madrid asumió con entereza el favoritismo contra un Chelsea que pasa de la reconstrucción a la autodestrucción. Demostró una vez más el equipo de Ancelotti su vínculo con la Champions. Un grupo de jugadores que se transforma. Intensos, directos, letales. Sin rival.
90 minutos se jugarán la próxima semana en Londres.
Una imagen desatada luego de un susto inicial que puso freno a la salida en tromba madridista. No se había cumplido el minuto 2 cuando a Joao Félix le faltó colmillo en uno de esos despistes que suelen costar caros en las noches grandes.
Mal repliegue después de una pérdida y error en la línea del último jugador, en campo rival, permitieron al portugués correr con tiempo para pensar como acabar la jugada. Incapaz de superar a Courtois con su disparo raso que sacó con los pies el belga.