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La viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, de la Cancillería de El Salvador, Cindy Portal, pidió el domingo pasado la renuncia de los responsables de las políticas migratorias de México, tras la muerte de siete salvadoreños en el incendio ocurrido en una estación migratoria.
Portal subrayó que desde el Gobierno salvadoreño “estamos exigiendo que los culpables de este crimen puedan pagar con cárcel, que la Fiscalía (mexicana) haga el trabajo que le corresponde hacer, una investigación exhaustiva”.
La noche del 27 de marzo, un siniestro en el centro del Instituto Nacional de Migración, en la frontera de México con Estados Unidos, mató a 40 migrantes, incidente que el Gobierno salvadoreño califica de “crimen de Estado”.
En tanto que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó ayer que las autoridades de El Salvador “tienen razón” en pedir la renuncia de funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM).
El mandatario mexicano agregó que Guatemala, Colombia y Venezuela también tienen razón, ya que “es muy lamentable lo que sucedió. Ellos tienen que proteger la vida de sus conciudadanos, esa es la labor del Gobierno”, remarcó.