Fotos: EFE
Tokio, EFE. Los aficionados japoneses celebraron este miércoles extasiados por la victoria de su país 3 carreras a 2 frente a Estados Unidos en el V Clásico Mundial de Beisbol, donde se convirtieron en tricampeones en una final disputada en el LoanDepot Park de Miami (EE. UU.).
Miles de aficionados celebraron hoy esta victoria que se dio a conocer alrededor de las 13:00, hora japonesa, y salieron a las calles a festejar y comprar las tiradas especiales de los principales diarios, algo que es muy frecuente durante eventos deportivos o hechos históricos en el país asiático.
“¡Felicidades a Japón por la victoria! Mi corazón estaba latiendo con fuerza”, decía un usuario japonés en su cuenta de Twitter con la etiqueta “Japón ganador” y la bandera del país, un hashtag que tenía más de 150 mil mensajes hoy.
Los nipones festejaron así la victoria de sus “Samuráis”, apodo cariñoso que le dan al equipo nacional de beisbol, con aficionados visiblemente emocionados en bares y otros establecimientos donde se estaba retransmitiendo el encuentro, ya que algunas empresas habían dado unas horas libres a sus trabajadores para poder verlo.
Las redes también se llenaron de comentarios de agradecimiento a la principal estrella del equipo, Shohei Ohtani, quien le dio el último out a Japón soltando un desconcertante sweeper, uno de esos lanzamientos venenosos con acentuada caída lateral que comenzó a estar de moda el año pasado entre los pícheres de las Grandes Ligas.
El jardinero Mike Trout, compañero de Ohtani en los Anaheim Angels, no alcanzó a advertir el efecto que tomó esa bola muy cerca del área de lanzamiento.
El sweeper de Ohtani viajó a 87.2 millas por hora, poco más de 140 kilómetros por hora, e hizo abanicar a Trout, que minutos antes había visto a los nipones poner fuera de circulación con doble matanza a Jeff McNeil y Mookie Betts.