Foto: EFE
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó ayer que se restableció el tráfico de peatones y automóviles en el Puente Internacional Paso del Norte, entre El Paso, EE. UU., y Ciudad Juárez, México, después de que unos 2 mil migrantes intentaron ingresar por la fuerza el domingo por la tarde.
La CBP dijo que el tráfico se había “normalizado”, reportó el medio Border Report, mientras que el congresista demócrata Henry Cuéllar dijo que “este tipo de eventos no ayuda a los inmigrantes, lo que se vuelve un poco frustrante”. La tarde del domingo, el caos se tomó el puente internacional de El Paso cuando una multitud avanzó hasta la mitad de la línea divisoria para presionar y exigir a las autoridades estadounidenses su ingreso.
El objetivo de los migrantes fue llamar la atención de las autoridades para que les otorguen permisos y les permitan cruzar para ir en busca del llamado “sueño americano”.
Entre los propios indocumentados que permanecen cerca del cruce fronterizo corrió el rumor de que al llegar a dicho punto los dejarían ingresar. Sin embargo, los agentes migratorios no les permitieron el acceso y colocaron barricadas con alambre de púas para evitar que cruzaran.
La CBP explicó que “implementaron medidas de endurecimiento del puerto” al impedir temporalmente el tráfico hacia el norte en el puente después de que un gran grupo de personas se reunió en el lado mexicano de la frontera.