Fotos: EFE
La selección albiceleste de futbol, que el domingo recién pasado se proclamó campeona del mundo en Catar, luego de vencer en la final a Francia en la tanda de penales, ya se encuentra en casa, donde fue recibida por decenas de miles de aficionados.
A las 2:23 (hora local), el vuelo AR1915 de Aerolíneas Argentinas que trasladaba a la delegación, encabezada por el presidente de la AFA, Claudio Tapia, y el técnico de la albiceleste, Lionel Scaloni, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
Un exultante Messi con el trofeo de campeón del mundo en las manos junto al seleccionador y al dirigente de la AFA fueron los primeros en descender de la aeronave y, poco a poco, fueron bajando cada uno de los integrantes de la Scaloneta.
Luego de pisar una cinematográfica alfombra roja, abordaron un autobús descapotable con imágenes de los jugadores, las tres estrellas que desde ahora llevará la camiseta albiceleste y el rótulo con la leyenda “Campeones del mundo”, en el que empezaron a bailar y saltar al ritmo del éxito popularizado durante Catar 2022: Muchachos, nos volvimos a ilusionar, del grupo La Mosca Tse Tse, que los recibió en directo.
Decenas de miles de personas abarrotaron los tres kilómetros que separan el aeródromo del recinto deportivo de la AFA donde pernoctaron los integrantes de la Scaloneta, horas antes de trasladarse a Buenos Aires para celebrar junto a la hinchada.
El Gobierno de Argentina decretó que ayer fuera día festivo laboral para recibir a su Selección Nacional.
La medida fue dispuesta debido al aluvión de personas que se esperó en Buenos Aires para arropar a la albiceleste. El equipo capitaneado por Leo Messi protagonizó una caravana en pleno centro de la capital argentina y epicentro de los festejos en el país suramericano.
Un recorrido urbano en autobús permitió que la hinchada viera a sus héroes, esos que los hicieron sufrir en los minutos finales del encuentro frente a Francia, antes de estallar en júbilo con el último penal de la tanda, convertido por Gonzalo Montiel.
Banderas, cánticos, bailes y aullidos de satisfacción inundaron todo el territorio a modo de festejo por la hazaña que llevó adelante la Scaloneta en Catar, sumando su tercer título, después de los logrados en 1978 como anfitriones y en 1986 en México.