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Canadá impuso ayer sanciones económicas a Irán por la violenta represión de las manifestaciones de mujeres en el país y las acciones de la Policía de la moral del régimen, que causaron la muerte a Mahsa Amini por llevar mal el velo.
Las amonestaciones afectan a 25 individuos, entre ellos Mohammed-Hossein Bagheri, general de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica; Mohammad Rostami Cheshmeh Gachi, director de la Policía de la moral, y Esmail Khatib, ministro de Inteligencia y Seguridad.
25 personajes son sujetos a demandas.
Además, Canadá también sancionó a nueve entidades iraníes como los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica; la prisión de Evin, donde se encuentran numerosos prisioneros políticos; la Policía de la moral y el Ministerio de Inteligencia y Seguridad.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, señaló en un comunicado que el mensaje de Canadá es que “la continua y sistemática persecución de las mujeres iraníes debe parar” y que las autoridades de ese país rendirán cuentas por las violaciones de los derechos humanos. El Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense también explicó que las nuevas reprensiones se añaden a las que ya ha se han impuesto con anterioridad.