Como parte de las celebraciones de la feria titular de Joyabaj, Quiché, se realizó la tradición del Palo Volador, en honor de la Virgen del Tránsito. En esta ocasión, el pueblo Maya K’iche’ se reunió en el parque central de la localidad para presenciar los bailes tradicionales del Torito, los Moros y Cristianos, así como el de los mexicanos.
La citada danza, que se lleva a cabo a unos 30 metros de altura, es el centro de la celebración. A su alrededor suena la marimba y centenares de cohetes se elevan al cielo en señal de agradecimiento. Esta tradición, con características prehispánicas, evoca a Zipacná, cuyo relato se encuentra en el Popol Vuh. La danza del Palo Volador se ejecuta durante siete días; es decir, hasta hoy, cuando termina la celebración.
La comunidad se reúne en el atrio de la parroquia de la localidad para presenciar la danza.
El proceso de la elección del tronco para la mencionada ceremonia, es un ritual que evoca el sincretismo característico de la región del Altiplano. En la parte más alta se coloca una horqueta y una estructura con dos lazos enrollados alrededor del palo, los que actúan como tensores. Por el peso de los voladores, el lazo se desenrolla y lleva a los bailarines al suelo.
La población participa activamente con la quema de toritos como forma de agradecimiento. La ceremonia principal se inicia a las 5:00 del 15 de agosto, día principal de la feria.