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Al menos 478 personas murieron y otras 536 resultaron lesionadas en Pakistán, debido a las copiosas lluvias e inundaciones que azotan al país desde el comienzo del monzón, a mediados de junio, según datos del Gobierno.
Ese balance se dio ayer, después de que 44 personas perecieron en las últimas 24 horas por las intensas precipitaciones; entre ellas, 7 niños, informó en su último boletín la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres paquistaní (NDMA).
Desde el comienzo del monzón, el 14 de junio, las lluvias y las inundaciones destruyeron por completo 7472 viviendas y dejaron daños parciales en cerca de 30 mil hogares, al tiempo que dañaron unos
1 mil kilómetros de carreteras y 72 puentes, según la NDMA.
Una de las provincias más afectadas por las precipitaciones es la suroccidental Baluchistán, con 136 fallecimientos desde el inicio de la época lluviosa y donde se trasladó ayer lunes el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, para visitar las zonas más afectadas.
“Hoy quiero decirles que en este momento de dificultad no solo los gobiernos federal y provincial, sino todas las instituciones del país, están para ayudarlos”, se dirigió el funcionario a los damnificados.