Foto: Cortesía AGN
En el cerro Las Víboras, aldea Horcones, Atescatempa, Jutiapa, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) detectó pequeños mantos de langosta voladora, en fase de ninfa, la cual es una amenaza para los cultivos de frijol y maíz de la zona, por lo que se pusieron en marcha las acciones pertinentes para el control y manejo de la especie.
El monitoreo epidemiológico fitosanitario determinó la necesidad de asperjar, de manera terrestre, para detener el avance de la plaga, dieron a conocer las autoridades locales de Salud. De esa cuenta, la Agencia de Extensión Rural coordinó con el Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de la citada aldea y con epidemiólogos fitosanitarios de Jalapa y Chiquimula.
30 toneladas de materia vegetal pueden consumir los insectos por día.
El insecto, en fase adulta, se agrupa por millones y puede volar de 10 a 50 kilómetros en manchas, llamadas mangas. Se estima que estas pueden devorar 30 toneladas de materia vegetal por día, lo cual pone en riesgo los cultivos y la seguridad alimentaria de la zona afectada.
Las acciones
Según los expertos, el control de la langosta se basa en dos aspectos importantes: monitoreo y control químico, aunque la efectividad de este último depende de la forma de aplicación y el tipo de producto utilizado. En el informe del MAGA se destaca que, antes de rociar el área, se efectuó una exploración y muestreo, con el fin de determinar la fase en la cual se encontraban los insectos.
Además, se verificó la ovoposición, se recolectaron especímenes para análisis de copulación, y se integraron brigadas con los pobladores para controlar el brote.
• Con información de AGN/Aldair Salazar