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El camino para que las aventuras de Harry Potter vieran la luz no fue sencillo: hasta una docena de editoriales rechazó el manuscrito de Harry Potter and the Philosopher’s Stone antes de que la pequeña editorial Bloomsbury, de Londres, diera el visto bueno a aquella novela infantil protagonizada por un niño huérfano que descubre que es mago el día de su undécimo cumpleaños.
El rechazo de las editoriales no fue la única dificultad que Joanne Rowling tuvo que enfrentar, y es que la escritora se vio obligada a ocultar su nombre bajo las ya célebres iniciales J.K. para disimular que quien había escrito aquella obra era una mujer.
Rowling vio cómo su novela se publicaba el 26 de junio de 1997, en una edición de apenas 500 copias, parte de ellas destinadas a bibliotecas. El libro fue un auténtico fenómeno editorial: más de 107 millones de copias y traducido a más de 70 idiomas sería solo el primero de una serie que ha superado en conjunto los 500 millones de ejemplares vendidos de los 7 tomos que la componen y es la más vendida de la literatura.
La novela de Rowling pronto se convirtió, también, en una de las sagas más exitosas de la historia del cine, cuya primera entrega se estrenó en la gran pantalla cuatro años después de la publicación del libro. En el vigésimo quinto aniversario de la publicación de la primera entrega de las siete novelas que J.K.Rowling escribió sobre las aventuras de Harry Potter, el fenómeno del niño mago no deja de generar expectación, no solo en lo audiovisual, con una segunda saga cinematográfica basada en el mundo mágico, sino también en lo literario.
Por un lado, la editorial Bloomsbury acaba de lanzar una edición conmemorativa (que estará disponible solo durante un año) para celebrar el aniversario que recupera el diseño original de la portada, con ilustraciones de Thomas Taylor e incluye algunos dibujos originales de la propia J.K. Rowling, ya conocidos pero que nunca se habían publicado en ninguna de las ediciones anteriores.