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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió ayer que se investigará a fondo el asesinato de dos sacerdotes jesuitas ocurrido el pasado lunes en el municipio de Urique, en el norteño estado de Chihuahua, y ofreció recompensa por el presunto homicida.
“Aun cuando aparecieron los cuerpos, se va a continuar con la búsqueda de los responsables y se va a hacer la investigación a fondo”, precisó el mandatario durante su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional en Ciudad de México.
Agregó que se procurará que se conozca toda la verdad en este caso, y aseveró que los propios sacerdotes que estaban en la iglesia y sobrevivieron al ataque podrían tener información, lo que “va a ayudar mucho”.
“Aun cuando aparecieron los cuerpos, se va a continuar con la búsqueda de los responsables.” Andrés Manuel López Obrador Presidente de México
Refirió que, de acuerdo con reportes de la Fiscalía de Chihuahua, la causa de los homicidios habría sido por un equipo de beisbol, del cual el presunto asesino era
patrocinador.
“Hay que investigar porque es inaceptable y, además, muy sospechoso el que una persona así llevara una vida tan normal porque, de acuerdo con el informe de la Fiscalía del estado de Chihuahua, era patrocinador de un equipo de beisbol, con los antecedentes que tenía y conocido en toda la región con órdenes de aprehensión”, afirmó.
Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), precisó que la Fiscalía de Chihuahua ofrece ya una recompensa de hasta 5 millones de pesos (US $250 mil) a quien dé información fidedigna del presunto responsable, quien es reconocido como el Chueco.
Los asesinatos fueron condenados por organizaciones civiles y la comunidad jesuita, quienes destacan que al menos siete religiosos han sido muertos durante el gobierno de López Obrador.