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España pidió una “acción concertada” de los gobiernos para gestionar la degradación ambiental y del suelo, durante la 15 sesión de la Conferencia de las Partes (COP15), de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), que empezó ayer en Abiyán (Costa de Marfil).
“Hay que avanzar en una gobernanza global que comprometa la acción concertada de los gobiernos, determine la responsabilidad social de las empresas y propicie los niveles adecuados de concienciación colectiva”, declaró el secretario de Estado español de Medio Ambiente, Hugo Morán.
“Difundir el conocimiento, practicar la transparencia y propiciar el diálogo son las herramientas que pueden ayudar a hacerlo posible” y “a hacer realidad esa transición”, señaló.
40 por ciento de la superficie terrestre está degradado.
Además, advirtió: “No podemos seguir produciendo y consumiendo al ritmo de las sinergias del último siglo, porque la tecnología no va a poder compensar la presión de una demanda que crece exponencialmente”.
Consideró que ya no es suficiente con restaurar los suelos degradados, sino que hay que producir “atendiendo la capacidad de carga de cada territorio y consumir sin sobrepasar sus límites de producción”.
Morán abogó por reorientar los patrones de consumo y ser conscientes de que, “a mayor demanda, mayor responsabilidad en la degradación ambiental, en la destrucción de la biodiversidad o en la contribución a más severos impactos climáticos”.
