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Jack Dorsey, cofundador de Twitter, considera que la plataforma debería ser un “bien público”, pero se mostró satisfecho por su venta al multimillonario Elon Musk, a quien consideró la “solución” para sus problemas.
Musk ha ofrecido respetar la libertad de expresión en la plataforma que compró el lunes pasado.
Dorsey, consejero delegado de la red hasta finales de 2021 y propietario de la compañía tecnológica Block, reaccionó a través de un hilo de mensajes a la noticia de que Musk adquirió la empresa por unos US $44 mil millones.
“En principio no creo que nadie deba poseer o dirigir Twitter. Debe ser un bien público, no una empresa, pero en cuanto a resolver el problema de ser una compañía, no obstante, Elon es la única solución en la que confío”, sostuvo en un tuit.
Dorsey describió a la red social como “lo más parecido que tenemos a una conciencia global”, y aseguró confiar en la “misión” de Musk para “ampliar la luz de la conciencia” y en su meta de crear una plataforma “de máxima confianza y ampliamente inclusiva”.
44 mil millones de dólares implicó la transacción de la plataforma.
Agregó que lo que más le importa y protegerá a toda costa es la “idea y el servicio” de la red social. “Twitter, como empresa, siempre ha sido mi única preocupación y mi mayor arrepentimiento. Ha sido poseída por Wall Street y el modelo de publicidad. Recuperarlo de Wall Street es el primer paso correcto”, reveló, en referencia a la salida de la bolsa prometida por Musk.
Musk se ha presentado como un defensor de la “libertad de expresión” en la plataforma, a la que compara con la “plaza digital del pueblo”, y ha dicho que quiere convertir su algoritmo en fuente abierta y combatir los “bots”, entre otras cosas.