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El Real Madrid asestó un golpe con tintes definitivos a la Liga Santander (4-1), aumentando a 8 puntos la distancia al Sevilla, con una remontada repleta de contundencia a una Real Sociedad desfigurada, en el mejor ensayo posible para el equipo de Carlo Ancelotti de cara al Paris Saint-Germain.
Sin sentir la presión de un perseguidor regular. Con la noche europea ante el PSG en la cabeza de todos, el Real Madrid sacó a relucir la mejor de sus versiones, en un simulacro de lo que le espera el miércoles en un partido que marcará su temporada. Contra uno de los peores rivales que se podían presentar en el Santiago Bernabéu, por la estadística reciente, la Real Sociedad que tenía la fórmula de cómo ganar en la casa blanca con Imanol Alguacil, pero que traicionó a su identidad tras ver todos los condicionantes a su favor.
Tiene dinamita arriba y lo mostró la única ocasión que pisó área madridista. Llamaba a la presión alta del equipo de Carlo Ancelotti, con balón dormido en pies de Remiro con el objetivo de encontrar espacios que atacar con la velocidad de Isak. Los encontró en su primera incursión y Silva fue derribado por Carvajal, de nuevo pasado de revoluciones en su propia área con un penalti evitable. De nada le sirvió a Courtois adivinar el lugar de lanzamiento de un especialista. Oyarzabal lo ajustó tanto al poste que fue imparable.
Fue cuando llegó ese momento de rabia que enciende al Bernabéu y le hace soñar de cara al PSG. Cuando se podía pensar que faltaba lucidez en los metros finales, apareció el descaro de Camavinga para soltar un zurdazo desde 30 metros que rozó en Illarramendi y no vio Remiro. No había pasado un minuto y Benzema marcaba el tanto de la remontada, anulado por fuera de juego, pero el aviso de un Real Madrid desatado que golpeó con otra genialidad de Modric.
Un equipo que explota el disparo lejano y de zurda. El testigo de Marco Asensio recogido por Camavinga y hasta Modric, que pisó el balón, salió hacia su izquierda y soltó un disparo a la red que desató una celebración que mostraba la importancia de un partido en el que se daba un nuevo paso firme hacia el título.
El plan de Ancelotti funcionó y el partido se mantuvo vivo por la inspiración de Remiro frente a Benzema y gracias al segundo tanto anulado al francés, en esta ocasión por fuera de juego de Rodrygo. Pero la realidad es que nunca estuvo en peligro el triunfo del líder.
Y al tercer gol de Karim fue la vencida. El broche con otros dos tantos en tres minutos, a una noche de ensayo que relanza la moral madridista. Luego de un penal sobre Vinícius, que no desaprovechó el máximo goleador de la Liga para firmar su vigésima diana antes del gol final de Marco Asensio, 120 segundos después de saltar al campo, después de una gran acción de Carvajal. Con medio título en el bolsillo, llega el turno de demostrar si el Real Madrid tiene proyecto para aspirar a la Liga de Campeones.