El catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) no dudó en la navegación, la que hizo que los españoles Carlos Sainz y Lucas Cruz (Audi) se perdieran y dijeran prácticamente adiós a sus opciones de victoria al colocarse a 2 horas, 7 minutos y 7 segundos del liderato, y se impuso también en el segundo día de competición aventajando en la general de coches en 12 minutos y 44 segundos a su principal perseguidor, el francés Sebastien Loeb (Bahrain Raid Xtreme).
Cinco primeros clasificados de la especial
- Nasser Al-Attiyah (CAT-Toyota): 3h19’57”
- Sebastien Loeb (FRA-Bahrain Raid Xtreme): a 12’7”
- Martin Prokop (CHE-Benzina Orlen): a 21’21”
- Lucio Álvarez (ARG-Overdrive Toyota): a 26’31”
- Vladimir Vasilyev (RUS-VRT Team): a 27’52”
De los candidatos a la victoria, solo el galo, junto a su copiloto, el belga Fabian Lurquin, supieron responder al dominio del catarí en un primer día de competición real en el que el sexto punto de control, a los 280 kilómetros de los 334 cronometrados, causó estragos primero en motos y más tarde en coches.
El checo Martin Prokop (Benzina Orlen) acabó tercero la etapa a 21 minutos y 21 segundos de Al-Attiyah. Con estos tres pilotos ya en meta, Sainz y Cruz lideraron el grupo de favoritos que se perdieron al buscar el sexto punto de control.
El GPS del Audi mostraba las continuas vueltas intentando encontrar la pista buena, con la dificultad añadida de que las fuertes lluvias que cayeron durante la noche en Ha’il borraron referencias que aparecían en los libros de ruta; 2 horas, 6 minutos y 23 segundos se dejaron respecto a Al-Attiyah al llegar a este punto.
Día negro para Audi y su innovador vehículo híbrido, que dice adiós a todas las opciones de ganar y no por problemas de fiabilidad que se podrían presuponer a principios de la prueba; lo que de ahora hasta el 14 de enero que acabe la prueba les tocará confirmar.