Ni la feroz oleada de ómicron puede con la mítica Noche de Fin de Año de Times Square de Nueva York, donde se reunirán solo 15 000 personas vacunadas para dar la bienvenida a 2022, mientras que los contagios de coronavirus se disparan en la Gran Manzana en las últimas semanas hasta niveles nunca vistos.
La ciudad se niega a renunciar a su fiesta por excelencia, que convierte a Nueva York en el centro de muchas miradas en la última noche de cada año, y que esta vez, además, había sido proclamada como la prueba de que la metrópoli que nunca duerme ha vuelto a ser lo que era antes de la pandemia.
1400 kilos de confeti caen durante la celebración en menos de un minuto.
“Una celebración grande y con toda la fuerza está regresando a Nueva York”, afirmó el alcalde de aquella ciudad, Bill de Blasio, cuando anunció el esperado evento.
Pero las autoridades decidieron rebajar la cifra de asistentes, de las 58 000 que normalmente se reúnen a 15 000 personas, todas obligatoriamente vacunadas y con mascarilla, y aunque se trata de un descenso sustancial, sigue yendo claramente en contra de lo que recomiendan los expertos.
“Si tus planes son acudir a una fiesta de Fin de Año de 40 o 50 personas (…) con todo el mundo besándose y abrazándose y deseándose un feliz Año Nuevo, recomendaría encarecidamente que este año no se haga eso”, refirió el epidemiólogo principal del Gobierno estadounidense, Anthony Fauci.
“Una celebración grande y con toda fuerza está regresando.” Bill de BlasioAlcalde de Nueva York
Aun así, Nueva York ya ha dado la bienvenida a las grandes cifras luminosas que recibirán el 2022 y a la enorme esfera de más de 5400 kilos que desciende por el mástil situado en el número 1 de Times Square.