Más de 5000 personas han sido evacuadas, centenares de ellas turistas, y se mantiene la alerta por los gases emanados así como por la llegada de la lava a la zona marítima en la isla española de La Palma, tras la erupción volcánica acaecida el domingo pasado.
El siniestro no ha ocasionado víctimas mortales, informó el presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, quien reconoció lo preocupante del avance de las coladas de lava hacia las zonas de costa, por los daños materiales que pueda generar.
Por su parte, el presidente de Canarias, a donde pertenece la isla, Angel Víctor Torres, explicó que, en este momento, no está previsto realizar más evacuaciones “que las que ya se han llevado a cabo”.
Torres ha dado por hecho que el volcán “va a seguir erupcionando”, aunque “todo hace prever” que no habrá nuevos puntos de erupción, quizá “alguna fisura” más.
Unas horas antes de la erupción, las autoridades habían comenzado a evacuar a los vecinos con problemas de movilidad en los municipios situados en las áreas de mayor riesgo.
El volcán que ha erupcionado tiene al menos ocho bocas, y de dos de ellas mana abundante lava en dirección a los núcleos poblados de Alcalá y Paraíso, que ya ha sido desalojado, indicaron las autoridades locales.