EFE
El Deportivo Xejuyup, un equipo amateur de Guatemala que juega al futbol con la vestimenta tradicional maya k’iche’, sueña con alcanzar el profesionalismo sin perder su cultura y de paso frenar la emigración de sus alrededores, que ya ha alcanzado a sus propios jugadores.
El jueves, el pintoresco equipo celebró su 41 aniversario y el Día del Padre en Guatemala con un partido contra una selección de la Policía Nacional Civil (PNC), disputado en el estadio comunal de la aldea Xejuyup, en el departamento de Sololá.
No es un equipo cualquiera el Xejuyup, especialmente por su uniforme de origen maya, compuesto por el tradicional kutin, el coxtar y el pas; es decir, la camisa, la especie de falda pesada de lana y la faja para amarrarla, respectivamente, cada uno con un significado ancestral.
El kutin, rojo y con otros colores bordados que emulan al fuego, la tierra, el aire y el agua, representa la naturaleza que rodea a la región.
El coxtar, por su parte, evoca al ajaw aq’ab’al; es decir, la polaridad entre el amanecer y el atardecer, la luz y la oscuridad, mientras que la faja (pas) es el Nawal Kan o la energía de la Madre Tierra y la espiral que guarda el código genético; la memoria colectiva de la humanidad.
Sin la comodidad de las vestimentas modernas, los jugadores del Xejuyup prefieren su kutin con dorsales en numeración maya arriba y arábiga debajo, antes que una camiseta de marcas famosas. Preservar su historia es, para ellos, lo más importante.
Ahora, con la esperanza de encontrar patrocinadores para cubrir gastos de transporte y alimentación, buscan acceder a la Tercera División del futbol nacional.
El sueño profesional
El partido contra las fuerzas del orden finalizó con resultado agridulce el jueves, con una derrota por 4-5 pero con la alegría de haber celebrado un año más para este singular equipo de futbol k’iche’.
El capitán del Deportivo Xejuyup, Miguel Perechú, hijo del fundador del club, Antonio Perechú, dijo antes del partido que después de muchos años de formación en varias categorías y de la incorporación de jóvenes de la propia cantera, el sueño de llegar a la Tercera División parece estar más cerca que nunca.
“Esperamos en Dios esa oportunidad y formar parte de una Tercera División”, tanto para el equipo masculino como para el femenino, “pero tenemos que tener paciencia e ir despacio”, agregó Perechú. “Ya nos hablaron para tener también el equipo en la Liga Nacional (profesional), pero la economía es lo que nos hace falta y tenemos ese sueño desde hace rato. La Federación nos ha dado la oportunidad”, subrayó.
El equipo también tiene que hacer frente a la pérdida de algunos de sus jugadores que cambiaron el anhelo futbolístico por el sueño americano, la realidad de miles de guatemaltecos.
En los últimos 5 años, 4 futbolistas del equipo han decidido emigrar a Estados Unidos sin documentación.