Los jugadores de la selección brasileña decidieron disputar la Copa América, que comienza el domingo en Brasil luego de que Argentina y Colombia desistieron del torneo, pese a su insatisfacción con el traslado de sede a un país en que la pandemia de Covid-19 sigue fuera de control.
De acuerdo con los portales deportivos, pese a que los brasileños defendían un boicot a la Copa América, la decisión de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) de suspender temporalmente de su cargo al presidente de la entidad, Rogerio Caboclo, por una acusación de asedio sexual, al parecer calmó la tensión existente. Versiones de prensa indican que la suspensión de Caboclo mejoró el ambiente en el seno de la canarinha, ya que el dirigente amenazaba con destituir al técnico de la selección brasileña, Adenor Leonardo Bacchi, Tite, por respaldar la posición de los futbolistas.
• Río de Janeiro, EFE