El empresario y político de centroderecha Guillermo Lasso juró ayer como nuevo presidente de Ecuador, para los próximos cuatro años, en una ceremonia efectuada en la Asamblea Nacional (Parlamento), en Quito, a la que asistieron altas autoridades de varios países amigos.
La toma de juramento estuvo a cargo de la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, quien también le impuso la banda presidencial y la condecoración del Gran Collar de la Orden Nacional al Mérito, el máximo galardón del Estado ecuatoriano.
Lasso, de 65 años, sustituyó a Moreno, quien dejó el poder tras cuatro años como presidente de un país agobiado por una aguda crisis económica y sanitaria, debido a la pandemia del coronavirus.
Este “es un día de renovación porque el gobierno que hoy nace tiene la responsabilidad de liderarnos hacia un nuevo siglo de republicanismo”, dijo Lasso, quien además prometió trabajar por los sectores más vulnerables de la sociedad y construir el país “del reencuentro”, alejado del odio político del pasado, abierto al mundo y de unidad nacional.
Quito, EFE