Varias naciones buscan dejar de depender de
la Unión Europea y de la EMA para el acceso a los antídotos.
EFE
Enconadas críticas se han suscitado por la lentitud en que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha llevado el proceso de aprobación de las vacunas del Covid-19 en la Unión Europea (UE). Pero la EMA se defiende de los ataques y reconoce que los ciudadanos quieren una “evaluación rápida y exhaustiva” de
los fármacos.
Incluso, Austria y Dinamarca anunciaron que “dejarán de depender en el futuro de la UE”, según el canciller austríaco, Sebastian Kurz, que prevé cooperar con Israel en la producción de fármacos para nuevas mutaciones del coronavirus.
Kurz admitió que el acceso a las vacunas a través de la UE, como se ha hecho hasta ahora, es “en principio, correcto. Pero la EMA es demasiado lenta en la aprobación de las vacunas”, lo que, requiere “un cambio de rumbo” en la estrategia de vacunación no solo de su país, sino también de Dinamarca, Grecia y República Checa, además de Australia
y Noruega.
“Los ciudadanos europeos nos han dicho que quieren una aprobación rápida, pero también quieren una evaluación exhaustiva de los beneficios y los riesgos de la vacuna para que puedan estar convencidos de que es segura, eficaz y de alta calidad”, defendió Monika Benstetter, de la EMA.
De acuerdo con la EMA, el proceso utilizado para analizar la eficacia y calidad de las vacunas del Covid-19 no es de “emergencia”, sino de “evaluación continua”, y consiste en estudiar la información a medida en que las farmacéuticas la vayan compartiendo con sus científicos, lo que permite resultados más fiables.