El español Álvaro Morata rompió ayer la monotonía del juego de la Juventus y marcó, nada más saltar al campo en la segunda mitad, el gol que desbloqueó el duelo contra el Spezia y que abrió el camino para el 3-0 final, culminado por Federico Chiesa y el portugués Cristiano Ronaldo.
Morata dio dividendos de forma inmediata al técnico Andrea Pirlo, que le dio paso a la hora de partido al ver a su equipo incapaz de imponer su juego contra el recién ascendido Spezia. Morata, que se había perdido el último encuentro al estar debilitado por un virus, saltó al campo en el minuto 61 y anotó en el 62 el gol del 1-0 al rematar un centro de Federico Bernardeschi, que también acababa de entrar.
Fue el quinto gol de Morata en esta temporada liguera, a los que se suman los seis firmados en la Liga de Campeones, y puso cuesta abajo para su equipo un encuentro en el que Chiesa amplió distancias 10 minutos después, al rematar un rechazo del portero visitante.
El triunfo juventino lo rubricó Cristiano al contragolpe en el minuto 89 para alcanzar los 20 goles en esta Serie A en su partido 600.• Roma, EFE