Más de 2.7 millones de salvadoreños, de 5.3 millones convocados, salieron el domingo pasado a votar en las elecciones legislativas y municipales de su país. Y aún sin los resultados finales oficiales, el secretario general del partido opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), Óscar Ortiz, reconoció ayer su derrota electoral.
Los primeros datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) salvadoreño apuntan a que el partido Nuevas Ideas (NI) es el gran ganador, lo que hará que esa agrupación tenga el control sobre importantes instituciones de esa nación centroamericana, y la concentración del poder en manos del presidente Nayib Bukele.
En horas de la tarde de ayer, el TSE había procesado más del 80% de las actas de votación, y se prevé que el escrutinio final sea hoy.