Reacción in extremis para pasar en la prórroga.
El Barcelona cumplió los pronósticos y se clasificó ayer, aunque con muchísimo sufrimiento, para las semifinales de la Copa del Rey al vencer en el cruce de cuartos de final, disputado a partido único en el Estadio Nuevo Los Cármenes, por 3-5 al Granada en un partido que se decidió en la prórroga luego de culminar 2-2 el tiempo reglamentario.
El equipo local llegó al minuto 88 ganando por 2-0 gracias a los tantos del brasileño Robert Kenedy, en el primer tiempo, y de Roberto Soldado, al inicio del segundo, pero el Barsa forzó el tiempo extra con un tanto del francés Antoine Griezmann en el minuto 88 y otro de Jordi Alba en el primer minuto del tiempo añadido.
Griezmann culminó la remontada visitante en la primera parte de la prórroga y Fede Vico empató de nuevo al transformar en gol un penal, mientras que en la segunda mitad del tiempo extra el holandés Frankie De Jong y de nuevo Jordi Alba firmaron el 3-5 final y el pase a semifinales del Barsa
El entrenador del Barcelona, el neerlandés Ronald Koeman, se tomó el partido muy en serio y solo realizó 3 cambios respecto al pasado choque de liga contra el Athletic Club, que fueron las entradas en el 11 de Sergi Roberto, Sergio Busquets y el portugués Francisco Trincao, además de mantener en la portería a su cancerbero titular, el alemán Marc Andre Ter
Stegen.
En cambio, el técnico del Granada, Diego Martínez, trató de refrescar su once inicial por la carga de encuentros que acumula el equipo e introdujo hasta siete novedades en relación al anterior encuentro frente al Celta, entre ellos el regreso a la portería de Aarón Escandell, suplente habitual del portugués Rui Silva y que esta campaña solo ha jugado en la Copa.