Penélope Cruz, Carlota Casiraghi, Marion Cotillard, Vanessa Paradis… Chanel reunió ayer a sus celebridades, para mostrar la colección de Alta Costura primavera-verano, en un desfile desde el Grand Palais de París (Francia), retransmitido en redes y que fue un homenaje a la alegría y la ligereza.
La directora creativa de la firma, Virginie Viard, apostó por vestidos rectos de corte juvenil, con volumen en las faldas en colores primaverales, en una gama de pasteles y con toques de rosa fucsia y turquesa. Abrió la pasarela un conjunto de encaje, con blusa blanca de mangas francesas y falda bohemia hasta los pies en un rosa llamativo, un contraste de colores pensado para alegrar el ambiente.
El video, emitido en la web de la Federación Francesa de Alta Costura y Moda, organizadora de la Semana de la Moda de París, arrancó con todo el elenco paseando por el Grand Palais. En blanco y negro, las modelos aparecían ante una carpa blanca y una pasarela circular, rodeada de pérgolas con flores y algunas invitadas: las embajadoras y rostros de la firma.
De pronto se hace el color, y el blanco y negro da paso a un despliegue primaveral. ¿Una metáfora de que no hay que perder la esperanza? La colección estuvo llena de bordados de flores trabajados a mano, volantes de encaje y tul, chaquetas y chalecos de pedrería. Los pantalones masculinos, que modernizan la silueta, contrastaron con minivestidos de lentejuelas con un toque ochentero.
Un traje en tweed, en tonos rosáceos, formado por chaleco y pantalón de talle alto dio un punto juvenil a un estilismo formal, como sucedió también con las chaquetas de sastrería, abotonadas hasta el cuello, pero dejando el ombligo al aire. El último look fue un vestido de novia, con cuello mao y bordados de mariposas, que la modelo lució después de bajarse de un caballo blanco.