El estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil, con unos 44 millones de habitantes, volverá a endurecer las medidas restrictivas para contener el avance del coronavirus en toda la región, a partir de esta semana, anunció ayer el gobernador paulista, Joao Doria.
“Con un claro aumento de la inestabilidad de la pandemia, decidimos que el 100% del estado de Sao Paulo va a regresar a la fase amarilla” del plan de contención del coronavirus, afirmó a periodistas el gobernador.
Doria explicó que el retroceso “no cierra” comercios, bares, restaurantes, gimnasios y otros, pero restringe el horario de funcionamiento, limita el aforo al 40% de la capacidad total y determina el cierre de establecimientos nocturnos a las 22:00 horas.
El endurecimiento de las medidas restrictivas fueron anunciadas en momentos en que Brasil vive un rebrote del Covid-19 y un aumento de casos, muertes y hospitalizaciones por la enfermedad, tras presentar por varias semanas consecutivas una clara tendencia de ralentización en todo el país. Sao Paulo, EFE