El inglés Lewis Hamilton, que desde hace dos semanas es séptuple campeón, dijo, tras ganar ayer el Gran Premio de Baréin, que el accidente -por suerte sin mayores consecuencias- del galo Romain Grosjean (Haas) recuerda lo peligrosa que es la categoría reina del automovilismo.
“La imagen fue terrible de ver, muy chocante. Yo cuando me subo al monoplaza sé que asumo riesgos, pero fue algo horrible. No sé muy bien cómo sucedió, pero está claro que el halo funcionó y que evitó que la barrera le cortara la cabeza”, opinó Hamilton, después de firmar su undécimo triunfo del año, con el que elevó a 95 su récord histórico de victorias en Fórmula Uno.
“Esto nos recuerda que este es un deporte muy peligroso, en el que vamos al límite; y hay que reconocer que la F1 ha hecho un gran trabajo en lo que a la seguridad se refiere”, opinó Hamilton, de 35 años, que ganó después de arrancar primero, toda vez que el sábado también había mejorado a 98 su propio récord histórico de ‘poles’ en la F1. EFE