Elecciones se enmarcaron entre la pandemia y la polarización.
La pandemia, la polarización y la crisis de confianza en el Gobierno han creado un cóctel peligroso en estas elecciones en EE. UU., marcadas por desafíos que van desde la posible injerencia extranjera al potencial tanto de violencia como de espejismos en el recuento que generen dudas sobre el resultado.
Los temores a que el gran volumen de voto por correo alargue el recuento, espolee denuncias de fraude de una o las dos campañas y genere un estallido de tensión se enmarcan en un caldo de cultivo explosivo, caracterizado por un aumento de la polarización a raíz de la crisis del Covid-19 y las protestas contra el racismo.
“Estados Unidos está en un punto frágil. Estamos volviendo, desafortunadamente, a una era más temprana en nuestra democracia, una era menos marcada por la fuerza de nuestras instituciones”, afirmó la experta en democracia del centro de estudios Carnegie Endowment for International Peace, Rachel Kleinfeld.
La amenaza a las elecciones que más ha destacado el Gobierno de EE. UU. es el potencial de injerencia extranjera, cuatro años después de que las principales agencias de Inteligencia estadounidenses concluyeron que Rusia interfirió en los comicios de 2016 para ayudar a ganar al presidente Donald Trump, algo que Moscú niega.
Hace menos de dos semanas, el FBI anunció que Irán y Rusia habían obtenido información de votantes estadounidenses y estaban tratando de interferir en los comicios de hoy.
David Levine, un experto en la integridad de las elecciones vinculado a la organización German Marshall Fund, no teme que esa posible intromisión afecte al recuento: desde 2016 “se han implementado medidas de seguridad” que permitirán contar los votos “incluso si hay problemas técnicos o un ciberataque exitoso”.
Temen violencia
Más de la mitad -el 56 %- de los estadounidenses no cree que las elecciones vayan a llevarse a cabo de forma libre y equitativa, según una encuesta de octubre de NBC News, y esa desconfianza, sumada a la creciente falta de fe en las instituciones y los medios en EE. UU., aumenta el potencial de violencia.
“Si tenemos un periodo largo de incertidumbre sobre lo que significa el voto, podría haber violencia ciudadana”, pronosticó Kleinfeld. Ese escenario se produciría si Trump lleva ventaja en los estados claves la noche de las elecciones y declara su triunfo antes de que todos los votos estén contados, para luego denunciar un fraude en el caso de que el recuento final acabe dando la victoria a su rival, el demócrata Joe Biden.