El escritor francés Serge Joncour fue recompensado hoy con el premio Femina de novela por su libro Nature Humaine, siendo este uno de los pocos reconocimientos literarios mantenidos en Francia este mes pese al cierre de las librerías por el confinamiento.
Joncour, de 58 años, describe en esta novela publicada por la editorial Flammarion los cambios de la Francia rural a finales del siglo XX a través del destino de una familia de agricultores en el suroeste del país.
El autor, nacido en París en 1961, ha publicado en Francia cerca de una veintena de libros y fue reconocido en 2015 por el premio Deux Magots y en 2016 por el Interallié. En español, tan solo ha sido traducida su novela L’Idole, por la editorial Siruela.
El Femina es uno de los premios literarios más importantes del panorama de las letras francesas y fue creado en 1904, un año después del Goncourt y en contraposición a él.
Con un jurado exclusivamente femenino, sus integrantes quisieron denunciar la falta de representación de mujeres en el Goncourt y dieron su primer trofeo a la escritora Myriam Harry, a quien se le había denegado el premio por ser mujer.
Hoy, el Femina recompensó también en la categoría de novela extranjera a la escritora británica de origen sudafricano Deborah Levy por los dos primeros tomos de su autobiografía en construcción, El coste de la vida y Cosas que no quiero saber.
El premio especial del jurado recayó en el libanés Charif Majdalani por Beyrouth 2020, y el de ensayo en Christophe Granger por Joseph Kabris ou les possibilités d’une vie.
El jurado del Goncourt, del Interallié y del Renaudot, cuyos ganadores debían conocerse los próximos días, anunció la semana pasada que aplazará su decisión hasta que las librerías, cerradas por el confinamiento impuesto en Francia el viernes pasado y hasta el próximo 1 de diciembre, vuelvan a abrir.
En un comunicado del jueves pasado, el jurado del Femina dijo que mantendría el premio para mostrar su compromiso hacia las librerías independientes, que han desarrollado para este período un servicio de recogida en tienda para tratar de mantener un mínimo de ventas.
Una petición en línea lanzada por varios sindicatos reclama que estos negocios sean considerados como esenciales para que se permita su reapertura, por ser además la única conexión con la cultura que puede haber en un momento en el que cine, teatro y espectáculos han debido también ser anulados.
*EFE