Louise Glück, galardonada hoy con el Premio Nobel de Literatura 2020, es una buena poeta para empezar a leer poesía, considera el traductor de una de sus obras Mariano Peyrou, que subraya el carácter intimista de los versos de la estadounidense.
La poeta ganó el Nobel de Literatura por su “inconfundible” voz, caracterizada por una austera belleza y la búsqueda de la claridad, según el fallo de la Academia Sueca.
“Todo el material que usa lo busca en sí misma”, explica Peyrou, también poeta, que tradujo su poemario Vita Nova al español: lo que sucede a su alrededor aparece siempre en relación con su vida interior, señala.
El lenguaje y el modo en el que lo utiliza, de tal forma que parece que está hablando no al lector sino a sí misma, “explorando, murmurando”, es otra de las características que resalta de la poesía de Glück.
Una poesía “sencilla y cotidiana” en la que la fuerza radica precisamente en que logra grandes efectos en la lectura de sus versos sin “grandes alardes”.
No hace poesía experimental, sostiene el traductor, que considera que la flamante Premio Nobel de Literatura es “una buena poeta para empezar a leer poesía”, una buena puerta de entrada a este género. En sus versos no hay un uso “acróbata” del lenguaje pero tampoco es convencional.
Desconocida por el gran público en español, esta poeta, sostiene Peyrou, va a llegar y va a gustar. De sus obras, siete están publicadas en español por la editorial Pre-Textos, que editó El iris salvaje, por el que recibió el Premio Pulitzer y el Premio William Carlos Williams; Ararat, Praderas, Las siete edades, Averno y Vita Nova, que se publicó en su versión original inglesa en 1999 y por el que recibió el Premio Bollingen de la Biblioteca del Congreso.
La última obra de Glück que llegó en español publicada por Pre-Textos el pasado mes de mayo es Una vida de pueblo.
*EFE