El delantero uruguayo Luis Suárez no pudo aguantar las lágrimas, durante su despedida con el Barcelona, y apuntó que, además de un jugador, se va un ser humano que tiene sentimientos.
Visiblemente emocionado y con la voz quebrada, desde que empezó su alocución, Suárez aseguró que siempre estará agradecido con el club por la confianza que depositó en él cuando lo fichó, en 2014.
“El Barsa sabía en las condiciones que venía, que había cometido un error (la FIFA lo había sancionado con cuatro meses sin jugar, por morder al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial Brasil 2014), y siempre le estaré agradecido por eso”, confesó.
Las lágrimas de Suárez se tornaron en una sonrisa, después de que en el Auditorio 1899 del Camp Nou, donde se celebró el acto de su adiós, se proyectara un video con sus mejores momentos.
“De acá me llevo amigos”, aseguró en su despedida el punta charrúa, junto su mujer, Sofía Balbi, los cuatro capitanes del equipo (Lionel Messi, Sergio Busquets, Gerard Piqué y Sergi Roberto) y Jordi Alba. Barcelona-EFE