Cansada de no verse reflejada en la pantalla, la actriz mexicana Camila Ibarra decidió ficcionar su vida en la serie Mediocre, una historia juvenil en que la depresión, los roles de género y la identidad sexual se verán reflejados sin tabúes.
“Como actriz, todos mis personajes siempre tenían una trama de ‘la gordita a la que no le queda la ropa’, y yo decía ‘¿por qué siempre tengo que ser la amiga gordita, la fea chistosa que nunca va a ser protagonista?’. Yo no quiero representar eso nunca más”, contestó Ibarra en conferencia de prensa.
Bajo esta línea, Ibarra decidió escribir su propia vida a los 21 años en una ficción en la que ella misma sería protagonista y, además de ser guionista de Mediocre, se convirtió en productora y directora de actores que, a su vez, eran sus grandes amigos.
El elenco de la serie que comienza hoy sus emisiones a las 20:00 hora local (19:00 Guatemala) por MTV, también está conformado por Greta Cervantes, Tatiana del Real, Jorge Caballero, Zua Grecia y Emilio Cuaik.
“Este grupo de actores son mis compañeros de vida, necesitaba hacer algo con ellos urgentemente”, dijo Ibarra sobre la serie que asegura que fue un ejercicio de “autoficción, de pedir ayuda en voz alta”.
Mediocre sigue la vida de Natalia (Ibarra), una joven de 21 años que despierta en el hospital confundida y decepcionada al darse cuenta que no pudo llevar a cabo el suicidio que tenía planeado. Mientras sus problemas se muestran, sus amigos luchan sus propias batallas de una llamada “adolescencia prolongada”.
“(Nace) de una depresión muy fuerte que me vino después de un abuso sexual que no supe como manejar en el momento, en la ficción pude explorar muchas cosas que no hice en la vida real y me encantaría decirle a la gente que escriba lo que le pase”, explicó Ibarra.
Pese al toque fatalista que se le puede atribuir a la historia, la serie es una comedia en la que todos los personajes atraviesan diversas crisis de salud mental a las que, aseguran sus actores, la sociedad suele no darle importancia.
Sin embargo, explican que la comedia se trató con cuidado: “No hay una burla hacia eso (depresión), se habla con respeto y la comedia viene de la situación (no de la depresión) y de identificarte, te da risa porque a ti te ha pasado”, aseguró Emilio Cuaik, quien interpreta a Teodoro.
Por otro lado, su creadora comentó que no se trata de romantizar el suicidio o de satanizar ciertas cosas. “Mediocre se trata de descubrir el amor fuera de la familia, de cómo puedes existir en el mundo con ayuda de mucha gente”, apuntó la directora.
Cambio de los roles de género
El programa se grabó cinco años atrás y desde entonces una de las intenciones de Ibarra era que sus personajes fueran complejos y diferentes a los que se han retratado en la pantalla, sin embargo es consciente de que aún falta diversidad en sus proyectos.
Mediocre es el primer trabajo de Ibarra , pero no pudo salir a la luz por cuestiones ajenas a ella y antes de esta serie el mundo conoció El Club (2018), otra serie creada y dirigida por ella con la que también buscó reformular el concepto de lo masculino.
“Me gustan las historias en que los personajes masculinos pasan por muchas cosas y también me gustan las mujeres fuertes. Me gusta que mis personajes masculinos lloren, hay que construir otro modelo de hombre y eso se logra con guionistas mujeres”, aseveró.
En esta entrega, cada personaje aprenderá a salirse de los moldes y aceptarse como es, dejando atrás los tabúes de la sexualidad y los roles de género, entre otras cosas, mientras exploran sus defectos y virtudes acompañados de sus amigos.
“Natalia no se hace responsable de lo que está pasando”, aseguró Ibarra de su personaje. En tanto, lo mediocre de “Diego es lo blandengue que es para tomar decisiones y para asumir que tiene que terminar su relación”, completó Caballero. Y, de Paula, “la poca empatía y los celos”, dijo Cervantes.
Además, lo mediocre de “Fernanda es que no acepte su vacío y que crea que es perfecta”, añadió Del Real, mientras que Grecia cree que el problema de Inés es “usar la diversión y las drogas para tapar sus problemas”.
Finalmente, Cuaik consideró que Teodoro es lo contrario: “olvidarse que existe la diversión y que no se permitió eso”. En todo caso, la actriz principal matizó que una de sus intenciones al hacer esta serie era poder demostrar que las cosas no salen como se planean y que eso está bien.
*EFE