Era la noche para conocer a la heredera de Game of Thrones pero, aunque los Emmy virtuales coronaron el domingo a Succession (mejor drama) y a Watchmen (mejor serie limitada), la absoluta triunfadora fue Schitt’s Creek, que arrasó en todos y cada uno de los apartados de comedia.
Schitt’s Creek hizo historia al llevarse los premios a mejor comedia, actor (Eugene Levy), actriz (Catherine O’Hara), actor de reparto (Dan Levy), actriz de reparto (Annie Murphy), guion cómico (Dan Levy) y dirección en una comedia (Andrew Cividino y Dan Levy). Nunca antes una serie había conseguido todos los galardones principales de comedia, y ninguna se había anotado tampoco tantas estatuillas en una sola ceremonia de los Emmy.
Fue el cierre para las seis temporadas de Schitt’s Creek, una ficción sobre una adinerado clan que se reinventa tras arruinarse, y cuyo origen también queda en familia, ya que sus creadores son Eugene Levy y su hijo Dan.
La despedida de Game of Thrones, en 2019, dejó la pista despejada para los candidatos a mejor drama, una corona que reclamó la shakesperiana y muy adictiva Succession. Esta serie de HBO, acerca de las puñaladas y traiciones en una familia que posee un conglomerado mediático, se hizo con siete Emmy en total.
Extender en la pequeña pantalla el legendario cómic de Alan Moore y Dave Gibbons parecía una apuesta arriesgada, pero Watchmen se confirmó como una de las grandes sensaciones televisivas de la temporada, y su explosiva y ambiciosa reflexión sobre el racismo en EE. UU. le dio el Emmy a la mejor serie limitada. La ficción acabó siendo el título más premiado de la gala con 11 distinciones. EFE