Tras la pausa por la pandemia, la ópera vuelve al teatro de La Scala de Milán con una representación a partir del 15 de septiembre de La Traviata, dirigida por el indio Zubin Mehta y una especial puesta en escena, pues será con forma de concierto, pero con los actores en el escenario y algunos objetos para recrear el ambiente para poder respetar la medidas de seguridad.
La Traviata con el maestro Zubin Mehta, de 84 años, y la soprano Marina Rebeka como Violetta; el tenor Atalla Ayan en la parte de Alfredo y Leo Nucci como el padre Germont estaba previsto que realizase una gira por varios países del mundo e “incluso en India antes de que el coronavirus interrumpiera todos los programas”, explicó el director indio.
Pero la gira fue cancelada y ahora La Traviata abrirá la temporada operística de La Scala con una puesta escena especial debido a las medidas de seguridad y solo 740 espectadores.
Aunque en forma de concierto, los cantantes no aparecerán cuando toque su turno para frente al atril interpretar su aria sino que se cubrió el espacio del foso de la orquesta tradicional para tener más espacio y allí, con el apoyo de algunos muebles y objetos más imprescindibles se recrearán las escenas.
“Solo los imprescindibles para que el espectador entienda mejor la historia”, explicó el superintendente Dominique Meyer, que también dijo que “aunque Alfredo en el tercer acto abrazará a Violetta en su lecho de muerte, no llegará a besarla”.
La amplitud del escenario permite que los aproximadamente 70 músicos de la orquesta se coloquen bien espaciados, incluidas las partes laterales derecha e izquierda, creando una gran cámara acústica, señalaron.
“El problema era encontrar un espacio lo suficientemente amplio para cumplir con las reglas impuestas, sin penalizar la acústica”, afirmó Meyer que espera utilizar esta solución también en los conciertos que vendrán después de las restricciones debidas por el Covid-19.
Para los cantantes también esta forma de realizar la ópera se ha convertido en un desafío. “De esta manera tendremos que mostrar el sentimiento, el amor, incluso estando distantes: hasta ayer en toda la ópera teníamos que abrazar, besar; ahora nos solo se permite un abrazo al final”, destacó Ayan.
Para Marina Rebeka esta reapertura de la ópera “es como un cumpleaños, es una nueva salida tras el parón por la crisis”. Los trajes de la intérprete de Violetta, y Chiara Isotton, intérprete de Flora, ha sido creados especialmente por los modistos italianos Dolce & Gabbana.
Tras las cuatro funciones de La Traviata, Zubin Mehta volverá al podio de La Scala para dos conciertos de la temporada sinfónica: el 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre con música de Richard Strauss y los 14, 16 y 17 de octubre con la sinfonía n.3 de Gustav Mahler.
*EFE