Varios espectadores de la nueva versión de Mulan, estrenada este fin de semana, criticaron a Disney por agradecer en sus créditos finales la colaboración de agencias gubernamentales de la región china de Xinjiang (Sinkiang), acusada de violar los derechos humanos contra minorías étnicas.
En los últimos meses, organizaciones pro derechos humanos denunciaron que más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas han sido encerrados en campos de reeducación ubicados en una región autónoma mencionada en los agradecimientos de la cinta.
Tras el estreno, activistas señalaron en redes sociales la mención a ocho organizaciones dependientes de las autoridades de Xinjiang, incluida la oficina de seguridad pública de la ciudad de Turfán (ubicada en la región autónoma), además del departamento de publicidad del Partido Comunista en dicha área geográfica. Por el momento, Disney no ha comentado sobre la polémica.
Xinjiang es una región autónoma ubicada en el noroeste de China donde, desde hace varías décadas, confluyen diferentes conflictos entre los que se citan un movimiento separatista, la influencia del islam radical, ataques terroristas y abusos contra minorías étnicas.
Hace poco, abogados representantes de la minoría musulmana uigur en el exilio presentaron un escrito en la Corte Penal Internacional contra el presidente de China, Xi Jinping, y otros altos funcionarios de Pekín por supuestos crímenes de lesa humanidad.
Por su parte, el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, aseguró la semana pasada durante una rueda de prensa en Berlín que los supuestos campos de reeducación se tratan tan sólo de programas para desradicalizar islamistas “como los que llevan a cabo otros países”.
No es la primera polémica que rodea a la nueva versión de Mulan, pues se promovió un boicot cuando su protagonista, Liu Yifei, expresó su apoyo a las autoridades chinas durante las protestas de Hong-Kong.
Mulan se ha estrenó internacionalmente este fin de semana en la plataforma Disney+ con un coste de US $30 (Q232) (menor que en otros países).
El lanzamiento por streaming fue la alternativa que la compañía encontró al no poder presentar en cines su película, por la pandemia del coronavirus, que obligó a aplazar el estreno desde marzo.
*EFE