Eficacia para tratar el Covid-19 puede ser demasiado baja, señala científica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una vacuna contra el Covid-19 debe aprobarse en función de los resultados obtenidos en la fase 3 de ensayos clínicos, para evitar abusar de los atajos que podrían afectar la información sobre su verdadera eficacia y seguridad.
“Los científicos alrededor del mundo están pidiendo a las agencias (reguladoras) y a las compañías que la aprobación de una vacuna se haga en función de datos obtenidos en la fase 3 de los ensayos clínicos”, dijo la científica en jefe de la OMS Soumya Swaminathan, en una rueda de prensa.
Rusia ha anunciado que ya tiene preparada una vacuna y que se alista para aplicarla a su población, a pesar de que acaba de entrar en la fase 3 de los ensayos; al igual que China que ha empezado a inyectar dos de sus vacunas a los que considera trabajadores esenciales.
La aprobación prematura de una vacuna implicaría riesgos, entre los que mencionó que dificultaría continuar con los ensayos clínicos aleatorios, dijo Swaminathan. La científica señaló que un riesgo muy concreto es que la vacuna aprobada con apuro tenga una eficacia demasiado baja, con lo cual “no haría su trabajo de poner fin a esta pandemia”.
Entre los criterios acordados, entre la OMS y las agencias reguladoras de algunos países donde se investigan vacunas experimentales, está el nivel de eficacia que debería tener y que la organización considera debe ser no menos del 50 %. “No queremos una vacuna con menos del 30 % de eficacia que reciba aprobación”, sentenció. La OMS defiende que, a pesar de la urgencia que hay por encontrar un remedio, se debe poner freno a cualquier vacuna experimental que no sea segura.
“Se debe contar con un grupo de científicos que no sea influenciado y que recomiende si una vacuna debe ser aprobada”, sostuvo Swaminathan.